Yulen Pereira, su enamoramiento de Anabel y la opinión de Matamoros al respecto

Comer caliente al menos dos veces al día es el objetivo de cada ser humano. Yulen Pereira apuesta por la carpeta para seguir en Supervivientes.

Según comenta el antedicho, «antes mi prototipo eran las chicas del norte, rubias, ojos claros, alta, pechugona, culona. Ahora estoy cambiando un poco el estereotipo. Ahora me fijo más un poco en morenas, con más acento, más afrodisiacas, más salvajes…».

«Anabel es una persona que con ella he sentido cosas que hace tiempo que no sentía. No es un secreto. De ahí a que sea la persona con la que me vea con un hijo…la conozco nada y menos. Quiero una mujer que tenga su espacio, que no me atosigue» sentenciaba.

Lo malo es que no sonó el despertador, sino la voz de Matamoros que le bajó de la nube de un escobazo, «yo saldría corriendo, si crees que es la mujer que te va a hacer feliz…Ella tiene una historia que no tiene resuelta, entonces también me plantearía el papel de parche. Delante de cámaras está haciendo una cosa para no hacer daño a su pareja. Pero está haciendo también algo tan evidente que no sé como se lo va a comer».

Y esto lo dice Matamoros sin saber que la otra llora sin lágrimas y que el tema con el hermano de un torero sigue tan candente como cuando se marchó de Sevilla. Se le acumulan los problemas a una Anabel que quiere marcharse del programa, pero que aguantará hasta que le salgan las cuentas. Mientras tanto, a ver cómo termina semejante sainete.

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