Whoopi Goldberg cuenta su odisea con la cocaína en sus memorias

Whoopi Goldberg cuenta en sus memorias, tituladas Bits and pieces: My mother, my brother and me, su odisea con el consumo habitual de cocaína.

No duda en afirmar que «cuando llegaba a una fiesta lo normal es que hubiera un bol con Quaaludes (un calmante) y rayas de cocaína por doquier para que consumiera las que quisiera. Fue mi mayor vicio durante años. Pensé que podría controlarlo, pero tras un año estaba enganchada y llegué a bajar un escalón. Había días en los que ni me levantaba de la cama».

Pero fue el día de su cumpleaños cuando se encontraba en un hotel de Manhattan y alguien le pasó una bolsita con 28 gramos de la mencionada droga. La camarera de piso encontró la droga en el armario de la habitación y se quedó mirando a la actriz que tenía la cara llena de polvo de cocaína (algo que comprobó Goldberg en el espejo del baño cuando la trabajadora se fue).

«Estaba dejando que algo llevara las riendas de mi vida. No necesitaba que mi madre me disgustase o se cabreara conmigo, ya estaba bastante jodid* personalmente» añade. A raíz de ello, quiso limpiarse para cuidar de su hija Alex. «Sabía que me iba llevar tiempo y que no sería fácil» reconoce, pero siguió adelante. «Tengo que decir que tengo la misma actitud que tenía en los 40, en los 60 y ahora. Si algo no me gusta, no le doy la menor oportunidad. Me voy. Elige tus batallas y lucha hasta el final». Que su ejemplo les sirva de algo a los que luchan contra tan dura adicción.

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