El último viaje de Rocío, un disparate insoportable

El último viaje de Rocío, un disparate insoportable

Escrito por: dlopez    15 diciembre 2021    2 minutos

El último viaje de Rocío fue un despropósito de principio a fin que solo consiguió aburrir a la audiencia.

El último viaje de Rocío fue un despropósito de principio a fin que solo consiguió aburrir a la audiencia. En primer lugar, de cuatro a ocho de la tarde el personal trabaja y no tiene tiempo de sentarse a ver semejante bodrio.

Y en segundo, lo de mentir al espectador va ya en el ADN de la productora y parece complicado que pueda corregirse. Comenzaba la tarde con conexiones diversas de lo más descacharrantes.

Rociocarrasco

Desde el aire grababa un helicóptero con una calidad de imagen 4K, según el reportero, que apenas podía emitir dos segundos sin que se cortase o distorsionase lo que se grababa.

En un puente de la carretera de Burgos había unas 10 personas con una pancarta que habían hecho 130 kilómetros para saludar a tres camiones. Se ignora por qué no lo hacen a diario.

En otro estaba Charo Reina que le cantó «Como una ola» a los tres trailers, al camión pequeño y al resto de conductores que pasaban. Un detallazo.

El camión pequeño llevaba el container 18, un número muy especial para la Jurado. Lo abría Rocío Carrasco cerca de una hoguera para descubrir todo tipo de vestidos. Una bata se la puso Vázquez para hacer el indio como mandan los cánones.

Luego aparecieron los invitados entre los que estuvieron Lorena, bastante bien, India Martínez, correcta, Anabel Dueñas, dantesca, y Marta Sánchez, sin comentarios.

Fidel Albiac estaba pendiente de su señora y de las múltiples emociones que sintió. Un diseñador colombiano trajo de su país el tercer vestido que Rocío nunca se puso para su boda con Ortega Cano.

Terminó la alabanza con un corte en seco y con la entrada en Ya son las ocho de Gloria Camila, «si no hubiera cobrado, no se habrían abierto los contenedores», y una Rosa Benito que tuvo la decencia de llamar a Amador Mohedano para que hablase.

En definitiva, un enorme disparate en el que faltó Carlota Corredera y que podría confirmar que Vázquez se encargará de presentar el documental que comienza hoy a grabarse.

Tenía razón Arrabal cuando comentaba que el retraso del programa se debía a que no tenían nada salvo dos horas grabadas en Chipiona. Ya veremos cómo evoluciona todo. De momento, cartón del cero.

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