El torero putero, la nueva trola de Sálvame

Lo de anunciar a las cuatro de la tarde que se va a dar una bomba informativa y que den las ocho y no se diga nada es ya costumbre. Son muchos años de quedarse con el personal, tantos que la gente prefiere ver dos telenovelas seguidas antes que perder cuatro horas de su vida escuchando perogrulladas.

Lo mejor es que las historias parecen salir del que ponía los títulos de las películas de Alvaro Vitali, Jaimito, y esto ya no hay por dónde cogerlo. Las generalidades evitan demandas, pero no dejan de ser una trola infumable que ya no se cree nadie.

Ayer se volvió a hablar del repugnante tema de la prostitución, pero sin poner el dedo en la llaga de cierta mujer, lo dejamos ahí, de político cuya familia se dedica a ello totalmente. Lo de hablar con una madame que asegura que un torero y su cuadrilla contrataron sus servicios no es ni prueba de nada, ni confirma nada.

Para darle más credibilidad se apuesta por añadir frases del tipo «él decía que era muy macho a pesar de lo que dicen de él» para que la gente comience a elucubrar. Como es lógico, nadie va a dar un nombre para evitar un nuevo problema legal (¿cuándo van a decir que han perdido su demanda frente a Antonio David Flores?) y esta semana pues hablamos con más testimonios (mi vecina del cuarto poniendo la voz grave) y todo desaparecerá.

Pasó lo mismo con la historia del actor que cometía algo ilegal y con todas las tramas que no llegan a nada. Lo mismo, la semana que viene nos venderán algo así como «un actor compra el pan todos los días» o «un famoso político compra tabaco». Los estertores es lo que tienen. Ni dándole una pincelada informativa al programa, ni con semejantes embustes son capaces de remontar la caída de audiencia. Esperamos tus comentarios al respecto.

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