La tía Isabel falleció de causas naturales según el forense

Cuando dijimos que el caso de Luis Lorenzo y Arancha Palomino iría para largo no nos equivocábamos. Los familiares de la difunta acusaron a la pareja, esta se defendió y todo parece seguir dándoles la razón.

Así lo confirma el forense que indica en su informe que no había restos de inyección o sustancia alguna en la sangre de la difunta. Lo mismo opina sobre el contenido en mercurio encontrado en el cadáver que, según el profesional, puede provenir de una «reorganización natural que produce el cuerpo tras la muerte».

«La mujer tendría que haber ingerido cantidades ingentes de este metal pesado ya que el cuerpo solo es capaz de soportar un 5%. No había restos en el estómago, vías aéreas ni había rastro de ninguna inyección».

«Las cantidades del resto de medicamentos que había en el cuerpo son terapéuticas». O lo que es lo mismo, la señora falleció por causas naturales y explicables gracias a la medicina.

Así, se confirma que la presunción de inocencia no se respetó y que lo que muchos calificaron de evidente no era cierto. Evidentemente, quedan más pruebas y revisiones. Las comentaremos detalladamente llegado el momento y siempre valorando la opinión de ambas partes implicadas.

Solo así podréis tener la opinión que queráis sobre el caso. Cuando entran en juego aspectos tan delicados, lo lógico es reflexionar, no informar a la ligera y respetar el derecho de los acusados a explicarse. Los que daban por hecho el asesinato deben ahora dar la cara y reconocer su error.

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