Telecinco elimina la versión Deluxe de Sálvame de su parrilla el próximo 4 de noviembre

Se fue Vasile y al rojo y maricón empiezan a enseñarle el camino hacia su casa o, lo que sería vergonzoso, hacia el partido socialisto para vivir del cuento. La versión Deluxe de Sálvame será sustituida, a partir del 11 de noviembre, por Mediafest, una burda copia de Telepasión (La 1), pero con la vulgaridad que reina en la cadena italiana y progresista propiedad de Berlusconi (al que nadie llama fascista, qué curioso).

Vázquez suma así un nuevo éxito a su fulgurante carrera y confirma que el personal no quiere ni verle aparecer por la pantalla de su televisor. Lo de invitar a colaboradores a que cuenten sus miserias o a personajes de tres al cuarto ha hundido, para siempre, un formato que tirará, por inercia, del que se emite a diario.

Sálvame es ya un lavadero repleto de agua sucia en el que es imposible sacar nada limpio. Todo parece haberse convertido en un lodazal, en una especie de espectáculo donde el repelente niño Vicente siempre tiene la razón y pontifica sobre todo lo que no encaja con su estrecha ideología.

Lo malo es que en el cuento del traje del emperador nadie le ha dicho en directo que va desnudo, que ha vivido un éxito pagado por todos los españoles (la cadena recibió, como las demás, 5 millones de euros en plena pandemia) y que su tiempo ha terminado. Ya veremos si Telecinco sigue prefiriendo a su otrora presentador estrella que ha quedado para merendar, hacer el ridículo y provocar la huída masiva de los espectadores.

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