A pesar de que en varias ocasiones, los abogados de una de las parejas más problemáticas de la política europea, hayan parecido llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, lo cierto es que la guerra de Silvio Berlusconi y Verónica Lario continúa en plena euforia y, por lo que parece, no tiene buenas vistas de solucionarse, al menos a corto plazo.
La juergas del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, vuelven a la actualidad por gracias a las grabaciones que está sacando a la luz el semanario 'L'Espresso'. Tras una primera tanda de conversaciones, ahora reproduce otras cuatro entre el primer ministro y la prostituta de lujo Patrizia D'Addario. En una de ellas se reproduce las palabras que intercambiaron el 5 de noviembre de 2008 tras pasar la noche juntos.
Si hace unos días Silvio Berlusconi acusaba a su todavía mujer, Veronica Lario de haber perdido votos en las pasadas europeas. Ahora es ella quien en unas declaraciones afirma que se ha desprestigiado su dignidad personal y la historia de su matrimonio.
Verónica Lario, la primera dama italiana afirmó hace un mes que bajo el influjo de su marido, Silvio Berlusconi, la política italiana se ha convertido en una "basura impúdica", donde solo cuenta el físico y la televisión, y en la que "muchos padres están dispuestos a cerrar los ojos para ofrecer sus vírgenes al dragón". Sus palabras desencadenaron un terremoto político que no ha cesado de crecer. En ese contexto, el fotógrafo sardo Antonello Zappadu, de 51 años, que entre 2007 y enero de 2009 fotografió Villa Certosa, la espléndida mansión sarda de Berlusconi, se ha convertido en el principal testigo.
Silvio Berlusconi está inmerso en una lucha contra la justicia italiana, pero de la Fiscalía de Roma no puede tener ninguna queja. Ésta confiscó 700 fotos que documentan la fiesta que el primer ministro italiano celebró el pasado Fin de Año en su mansión sarda, Villa Certosa, a la que invitó a decenas de chicas jóvenes, entre ellas una, Noemi Letizia, que todavía no había cumplido 18 años.
Noemi Letizia, la culpable de la ruptura del matrimonio Berlusconi, hasta el punto de que Veronica Lario ha pedido el divorcio, confiesa que es virgen, que tiene novio y que le encanta ir de compras, las cenas, visitar el peluquero y hacerse las uñas. La chica de tan sólo 18 años, habla en la revista Chi de su novio, un guapo napolitano llamado Domenico, del que dice que es el único que le ha dado un beso verdadero.
La ex actriz y primera dama italiana, Veronica Lario, ha iniciado los trámites de divorcio tras 17 años de matrimonio, después de criticar a su marido al paso de rumores que indicaban que 'Il Cavaliere' habría decidido seleccionar a un grupo de candidatas a las elecciones europeas basándose únicamente en su espectacular atractivo físico.
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