Ayer se vivió una gran bronca en la casa de Gran Hermano. Raquel tuvo que ser frenada por Suso para evitar que agrediera a Marta. La cuadrilla de la canaria también está formada por Sofía que sigue siendo el objeto de los celos de una Raquel que está comprando todos los décimos para estar, por segunda vez, en la rue.
Raquel, "voy a demostrar que las guapas también podemos ganar el concurso", terminó ayer su hora sin cámaras con Suso como tantas otras. El edredoning fue el punto final a un periodo de tiempo en el que ambos cenaron y departieron sobre lo divino y lo humano antes de sucumbir a sus más bajos instintos.
Suso parecía muy feliz el pasado jueves cuando entró, procedente de la repesca, Raquel en la casa. Tras anunciar que ya había pedido una hora sin cámaras para disfrutarla junto a la antedicha; todo comenzó a cambiar. Un "eres insoportable" del catalán a la extremeña resume a la perfección cómo está la situación entre ambos.
Maite regresó ayer a la casa de GH 16 con una misión especial. Al grito de "no temáis, soy la elegida de Dios" entró en el jardín de la casa con un rebaño de ovejas. Como es lógico, los animales hicieron de las suyas y ella misma se encargó de decidir que fuera Suso el que limpiara toda la porquería que dejaron las ovejas.
Suso es el mejor ejemplo de cazador cazado de la historia de Gran Hermano. El otrora chuleta de barrio ha caído ante los encantos de Raquel. La fisioterapeuta no quiere ir más allá dentro de la casa pero ya le ha comentado al antedicho que "hablaremos fuera". Precisamente en los mismos redondos de la calle es donde puede terminar la susodicha esta misma noche.