Sin ningún género de dudas esta edición de Gran Hermano ha sido de las más nefastas de la historia. Cambios de día de emisión, un casting aburridísimo, un premio a una chica que no se mojó ni debajo de la ducha, unos gemelos que deberían de haber sido expulsados por el programa, una expulsión polémica y varios detalles más han justificado las opiniones contra el formato.
Lo de ayer en el plató de Gran Hermano, que logró el 19% de la audiencia arrebatándole a Splash su liderazgo, fue totalmente surrealista. Como ya sabéis, Danny había comentado que él y su novia habían acordado con la revista Interviú dos posados de su novia Eva.
El estudio de radio de la casa de Gran Hermano 14 estuvo a punto de arder por los cuatro costados por la situación que provocó Iván, el cansino imitador, al entrar al citado lugar cuando Susana y Noe estaban charlando y él quiso saludar a unas amigas.