Las peleas de gallos o de cualquier otro animal, que organizan algunos seres humanos para lucrarse maltrando animales, son unas prácticas deleznables. En España son ilegales en todas las comunidades autónomas, excepto en Canarias, lo cual es una vergüenza, como tanta otras que permite el código penal español cuando se trata de los animales. Ahora nos llega desde Arizona una noticia que suena espectacular porque mezcla a Stevan Seagal, a los SWAT y un tanque, no es el argumento de la última película del actor, sino una redada en la que participó para desmantelar una red de peleas de gallos en este estado.
Steven Seagal tendrá que usar toda su fuerza para intentar inmovilizar, con una de sus llaves de artes marciales, a los abogados de Kayden Nguyen, una joven de 23 años que fue contratada como asistente de Seagal y que acaba de denunciarle por acoso sexual y prácticas poco adecuadas para el siglo XXI. El espeluznante testimonio de la joven no tiene desperdicio.