Sálvame celebra la Nochebuena con una astracanada infumable
Puestos a engañar da lo mismo ofrecerles a los espectadores un programa grabado tan infumable como de vergüenza ajena. El actor, el empresario y otros tantos decidieron no participar, al menos les queda cierto honor, pero los segundones se tiraron de cabeza para formar parte de un espectáculo dantesco, aburrido, sin ritmo y de juzgado de guardia.