Cuando todo parecía que había sido enterrado u olvidado, y el polémico director de cine había puesto tierra de por medio a fin de evitar más enfrentamientos con la justicia estadounidense, la brecha ha vuelto a abrirse y este fin de semana ha sido detenido en el aeropuerto de Zurich, donde se dirigía para recoger un premio de honor por su labor en el mundo del cine. Y es que hay errores del pasado que no acaban nunca de pasar página.
El cineasta Roman Polanski no acudirá finalmente al juicio que se celebra en Los Angeles, en relación a los supuestos abusos sexuales del director a una menor de 13 años, en 1977. Los abogados de director ya han confirmado esta decisión ante un tribunal, alegando que la presencia de su cliente "no es ni necesaria ni relevante" para el caso, explican.