![Silvia Abascal sigue luchando contra su enfermedad](https://www.lacosarosa.com/wp-content/themes/comun/img/1x1.trans.gif)
Lolita Flores acudió ayer a DEC para comentar su operación, de la que había hablado Lydia Lozano en Sálvame hace unos días, pero ayer la cantante dijo claramente que había sido operada de un cáncer de utero y agradeció a su ginecólogo que le detectara el tumor. Entonces, se sometió a una cirguía que tuvo como consecuencia que le extirparan una parte del útero. El médico le ha explicado que en un trance como el que está pasando ella, el 99% de las mujeres lo supera y ella afirmó que no piensa ser de ese uno por ciento.
La colaboradora de Sálvame Deluxe se encuentra pletórica con su cambio de imagen y con la autoestima recuperada se atreve a asistir a eventos de nuevo. Belén tuvo sus momentos, pero en los últimos tiempos ya no se prodigaba en este tipo de "saraos", sin embargo hace un par de noches fue una de las grandes estrellas de la fiesta solidaria organizada por su ex, el empresario de ocio, Óscar Lozano en su famoso local "Buda".
Ya se estaba haciendo tarde para que alguno de la familia Janeiro no hiciera el más mínimo comentario sobre el nuevo rostro de la que fue una de las integrantes más mediáticas de la familia. Belén Esteban ha estrenado cambio de cara y su ex familia no podía dejar pasar por alto momento tan memorable.
Poco a poco tras su nueva y comentada cara, Belén Esteban se asienta de nuevo en su programa Sálvame con el mismo espíritu en diferente envoltorio. Sin embargo, tras ver la portada de Lecturas, muchos nos quedamos sorprendidos ante el cambio tan radical, no parecía la misma, y pecando de inocencia pensamos que ése era el rostro que tenía en realidad la de San Blas: terso, liso, sin un atisbo de arrugas...
La noticia de ayer era la impresionante transformación de Belén Esteban, que ha enseñado su nueva cara en Lecturas, pero también sus archienemigos Jesulín y sobre todo, La Campanario salían en la portada de otra importante publicación. En Diez Minutos, el titular hacía gala del poderío econónico de la pareja y es que si la de San Blas se opera hasta las pestañas, María José se ha comprado una mansión de más de un millón de euros.