El príncipe Harry y Meghan Markle no han facturado ni un solo céntimo desde que abandonaran la Familia Real británica el pasado mes de marzo. Fue en enero de este año cuando la pareja anunciaba su marcha de The Firm (el nombre con el que se refiere a la Casa Real el príncipe Carlos) y en marzo cuando abandonaron el Reino Unido.
El príncipe Carlos sabía que Meghan Markle no iba a durar demasiado tiempo en La Firma (como él mismo llama a la familia real británica). Según Nigel Cawthorne, autor del libro El príncipe Andrés: Epstein y el palacio, el hijo de la reina «adora a su nuera, le encantan las mujeres fuertes, pero en La Firma solo hay espacio para una reina».
El príncipe Harry y Meghan Markle cobrarán un millón de libras por dar una serie de conferencias. La medida ha sido ya criticada por expertos en la Casa Real. Harry Walker, compañía que se define como la empresa líder en el mundo en lo referente a conferencias, también le da trabajo a los Obama y a Oprah Winfrey entre otros.
Isabel II ha cedido ante el Megxit con un comunicado que, por cierto, no ha provocado la alegría de los canadienses por los motivos que te contamos. La pareja quiere vivir a caballo entre el Reino Unido y Canadá, pero en este último caso serán los contribuyentes de este país los que paguen la factura de las enormes medidas de seguridad que necesitan en su día a día.
El «Megxit» ha puesto en jaque a la Casa Real británica. La reina Isabel II ha dado ya instrucciones para solucionar el problema lo antes posible. Lo malo es que Harry lo tiene bastante claro e incluso se habría enfrentado a David Beckham por la filtración de alguna que otra información polémica sobre Meghan Markle.