Cristian Suescun se sentaba ayer en ¡De viernes! para formar parte de una trama que ya empieza a cansar al personal.
Ya lo dicen en la tómbola «El Cubo»: siempre toca. Cantó la gallina y Maite Galdeano habría afirmado que su situación familiar es un montaje. Del veto de Suescun en Telecinco a su regreso pasando por la exclusiva, los llantos, los ataques de ansiedad y el tralará habitual.
Maite Galdeano sirvió de bufón en Telecinco y el veto a su hija la ha borrado de la pantalla. Padece un cáncer en la sangre de gran virulencia. De esta circunstancia comenta que «me salió cuando tenía 38 años. En la Clínica Universitaria [de Navarra] me hicieron pruebas de contraste y demás, es genético. Es una enfermedad desconocida y por eso no la saben dominar bien».
Maite Galdeano provocó vergüenza ajena aguda en los espectadores que la vieron hacer la india a las órdenes de Jorge Javier Vázquez. Este sujeto, que parece hacerle mucha gracia lo que dice, se dedicó a indicarle a la antedicha que debía bailar flamenco alrededor de una Sonsoles Onega en estado de shock al conocer a semejante personaje.