Eso de saltar a la fama de la noche a la mañana sin estar acostumbrados al ir y venir de eventos y vivir a salto de los paparazis, es el precio que hay que pagar por la fama. Y todo ello puede causar que el estrés se acumule en esta nueva generación de actores que copan la actualidad tan poco acostumbrados a ella. Al menos así se encuentra Taylor Lautner que a pesar de su juventud, empieza a sufrir los efectos del estrés, y no puede con todo.