El Teatro Campoamor de Oviedo acogía la XXXIII entrega de los premios Príncipe de Asturias con la presencia, por supuesto de los Príncipes de Asturias, de la Reina y de los premiados. Letizia Ortiz volvía a confiar en Felipe Varela y lucía un vestido en georgette de seda verde Veronés, bordado en cristal jade, esmeralda y black Diamond, todo ello completado con un pochette en charol y zapatos en ante al tono. Se ha peinado con un romántico recogido bajo con trenzas laterales.
Una de las imágenes más comentadas sobre los actos por el Día de la Hispanidad, que fue presidido por los Príncipes de Asturias, ante la ausencia de los Reyes, no fue ninguna del propio desfile ni siquiera el vestuario de Letizia Ortiz. El hecho tuvo lugar durante la recepción posterior -donde sí estuvo la reina- y sí, lo protagonizó Ortiz cuando tras brindar "por España y por el Rey" todos bebían de su copa, menos ella, que se quedaba mirándola, pero nada hacía con ella.
Hoy cumplía 41 años, Letizia Ortiz y lo celebraba en la intimidad familiar y estrenando retoques estéticos. Un cumpleaños que llega con la Monarquía tocada en su popularidad y sobre todo, con muchos rumores que hablan de que su matrimonio con Felipe de Borbón no pasa por su mejor momento. La inestabilidad de este preocupa seriamente al Rey y así lo hacía saber en una reunión privada durante este verano.
Los Príncipes de Asturias están protagonizando una serie de desencuentros públicos que han provocado que los rumores de distanciamiento sean cada vez mayores. Doña Letizia se fue a Madrid mientras sus hijas cumplían con su "obligación" de estar en una comida con el presidente del Gobierno.
El análisis que hace el suplemento de El Mundo, La Otra Crónica, no hace más que incidir en la distancia que separa a los Príncipes de Asturias. Ya os contábamos que Letizia Ortiz llegaba a Mallorca y permanecía el tiempo justo para cumplir dejando en la isla a su marido y a sus hijas. Estas volvían con su abuelo el rey a Madrid y tras cumplir con sus obligaciones de representación en la toma de posesión del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, el heredero ya no volvía a Baleares. Después la familia se ha perdido, como es habitual en ellos, y ha elegido un destino secreto para pasar unos días de descanso.
Después de llegar a Mallorca y posar para los medios, Letizia Ortiz regresaba a Madrid junto a la Infanta Elena en un vuelo comercial y dejaba en la isla a su marido y a sus hijas Leonor y Sofía. Parece que la princesa de Asturias quiere ajustar su vida exclusivamente a su agenda oficial y no desea que los medios de comunicación saquen fotos de ella en otros ámbitos de su día a día.
Como estaba previsto los reyes presidieron la cena con las autoridades de Baleares ayer por la noche. Esta supuso la llegada de don Juan Carlos a Mallorca, pues oficialmente se había quedado en la Zarzuela siguiendo con su recuperación. A los reyes les acompañaron los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena.
Tras los últimos rumores de que al Príncipe no le gusta que Letizia Ortiz vaya por libre con sus hijas y tras la tardía aparición de esta en Mallorca, la familia ha hecho una visita a la granja Esporles para que los medios pudieran hacerles fotografías juntos. Letizia, Felipe, Leonor y Sofía han aprovechado para hacer turismo en la isla y de paso, mostrar una imagen más atractiva para la monarquía.
La Reina Sofía ha podido disfrutar unos días de sus nietos en Palma. Los hijos de la Infanta Cristina participaron junto a los de la Infanta Elena en un curso de vela. Tanto la Reina como su hija mayor y su nuera, Letizia Ortiz acudieron al acto de entrega de diplomas el pasado viernes. La princesa de Asturias, que había llegado hacía unas horas a la ciudad, asistía con sus dos hijas las Infantas Leonor y Sofía.