Es curioso que fuera Belén Esteban, la misma que pide respeto cuando se habla de su hija, fuera la que comentara ayer dónde estaba Laura, la hija de Kiko Matamoros, y cómo ésta no comulgaba con lo que exponía su padre en el programa. La llamada de la antedicha hundió de forma definitiva a Kiko.
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