Kiko Rivera ya le dio a su tío el primer balazo cuando dijo que «tendría que reconocer lo que es». En la exclusiva de ayer lo remató para siempre. De hecho, sigue sin explicarse cómo es posible que su tío hiciera lo que hizo hace unos años.
Isa Pantoja comentaba ayer en el programa de Ana Rosa Quintana que la situación entre su hermano y su madre no deja de ser preocupante. Ella misma se encargó de ir a Cantora, saltar la valla e intentar hablar con su progenitora algo que consiguió, pero que no tardó en provocar que volviera por donde había llegado.
Kiko Rivera ha esperado todo el tiempo necesario para tomar una decisión final, pero su madre sigue sin reaccionar y podría ser demandada. Decía Matamoros ayer en Sálvame que «Kiko Rivera, como todos sabéis, había puesto sus asuntos jurídicos en un bufete de abogados bastante reputado y con mucha fama y éxitos judiciales a sus espaldas. En este buffete, concretamente un abogado que trabaja con ellos, se ha encargado de llevar la herencia envenenada».
Isabel Pantoja vive sus momentos más bajos y nadie parece querer defender su postura en estos últimos 30 años. El punto de partida de esta debacle fue la entrevista que dio Kiko Rivera en la que venía a indicar que su madre le había desheredado voluntariamente y que él había descubierto cómo las posesiones de su padre estaban en Cantora y no robadas como había indicado su progenitora.
Kiko Rivera entraba ayer en directo en Viva la Vida tras ver a su mujer Irene Rosales llorar por la situación que está viviendo. Sin cobrar un duro y ofreciendo una entrevista de una hora, comenzaba diciéndole a su mujer que «me siento súper orgulloso de ti, me rompe el alma verte llorar, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no me gusta verte así».