Kike Calleja, que últimamente no da una, vendía al principio de la tarde de ayer que había contactado con el comprador de Cantora. A las dos horas, se desmintió. Y es que uno no sabe ya si cualquiera que pasa por la calle se pone a opinar de la venta de Cantora o si los que respondían a las preguntas del antedicho reportero tienen imaginación a raudales.
Llegó el tiro de gracia para Isabel Pantoja. El 53 % de Cantora está a la venta lo que puede suponer que la cantante tenga que salir ya de su refugio. Kiko ya avisó la semana pasada y ayer comenzaba su discurso indicando que «la maquinaria está en marcha».
Si hasta la fecha no había lugar para las medias tintas y los paños calientes, la entrevista de hoy puede ser definitiva para cerrar su relación con su madre. Ayer mismo celebraban Kiko, Irene y parte de la familia el tercer cumpleaños de una de sus hijas. La fiesta fue perfecta para que la pequeña disfrutase todo lo que se merece. Le enviamos nuestras más sinceras felicitaciones.
Las declaraciones de Kiko Rivera han sido como un interruptor para que los de la Agencia Tributaria se pongan a investigar a Isabel Pantoja una vez más. Como bien dijo Kiko, «firmé la hipoteca de 1,2 millones de euros con mi parte de Cantora cuando mi madre estaba en la cárcel para pagar la multa o fianza. Después me entero que pidieron dinero y recaudaron 800.000 euros. Entonces, ¿por qué me habéis hecho firmar para pedir un dinero que ya teníais? ¿Dónde está ese dinero?».