Según se ha sabido recientemente, el príncipe Carlos de Inglaterra, es el habitual compañero aprovechado que prefiere gastar el dinero de los demás antes que rascarse su propio bolsillo. No en vano, la familia real británica es una de las más ricas de mundo, ahora podemos entender de donde viene la conservación de su jugoso patrimonio.
Michelle Obama y sus hijas realizaron la pasada semana un viaje privado a Londres, donde la reina Isabel II las esperaba con los brazos abiertos. Al parecer, y según fuentes de la realeza, desde que la Reina y la primera dama estadounidense se conocieran en la cumbre del G-20, celebrada en la capital británica en abril, se han mantenido en contacto.
A Britney se le ha vuelto a ocurrir otra de sus excéntricas ideas. Tras publicarse que arruinó su gran regreso a los escenarios por ir completamente borracha, la excéntrica artista es noticia ahora por pretender organizar una tarde de té con la reina de Inglaterra, para que sus dos hijos puedan conocer a la monarca.
Dos reporteros del diario británico 'News of the World' se hicieron pasar por acaudalados empresarios y burlaron las medidas de seguridad en Buckingham Palace, que son bastante exhaustivas e incluso los miembros de la Familia Real deben mostrar una identificación cada vez que quieren entrar. A esto les ayudó el chófer de la reina Isabel II.
Ayer la mayoría de los periódicos mundiales narraban la visita de los Obama a la reina Isabel II de Inglaterra. En Reino Unido, también prestaban atención a este hecho, hasta que la imagen de Michelle Obama abrazando a la Reina ha desviado el tema. ¿Ha roto la primera dama estadounidense el protocolo?