Cuando se descubre a un famoso con otra persona que no es su pareja, se abre un filón que es difícil de cerrar. Entonces, se sigue a ambos y se indaga sobre quién es la tercera persona. A veces, no hay pruebas y los rumores sobrevuelan durante mucho tiempo hasta que la relación se rompe y es cuando todo lo escondido empieza a aflorar.
Esto dicen los portavoces de la pareja con la intención de desmentir la información que publicaba el martes TMZ en la que afirmaba que tanto Sandra Bullock como Jesse James habrían contactado con importantes abogados matrimonialistas, especializados en divorcios.
Hace unas horas os informábamos de la marcha de Sandra Bullock de la casa familiar tras enterarse de las presuntas infidelidades de su esposo con la modelo tatuada Michelle McGee. Según cuenta la chica todo sucedió, mientras la actriz rodaba The Blind Side, la película que le dio el Oscar hace unos días. La vida parecía sonreírle en lo profesional y personal, pero todo se trunca para la popular actriz.
La maldición de las ganadoras del Oscar parece que cada vez está más presente, si hace unos días Kate Winslet se separaba de Sam Mendes, ahora la galardonada como mejor actriz principal Sandra Bullock ha abandonado su hogar familiar debido a que su marido le ha sido infiel.
Mientras medio mundo está expectante y pendiente semana tras semana ante el inminente final de la serie ‘Perdidos’, después de seis temporadas. Uno de sus principales protagonistas, Matthew Fox se ha visto envuelto en un escándalo sexual que de ser cierto, tira por tierra la imagen que tiene de formal tanto dentro de la pantalla como fuera de ella, así como su matrimonio.
Ya fue en el mes de septiembre del año pasado cuando nos llegaron los primeros rumores de la separación entre la princesa Carolina de Mónaco y su esposo, Ernesto de Hannover. Para entonces sólo eran meras especulaciones sobre una pareja a la que no se le veía junta desde el verano, algo poco habitual entre estos príncipes que gustaban compartir de cualquier momento, ya fuera oficial o no.
Se agradece que entre todos los malos rollos que se vivieron en la noche del viernes en Sálvame llegase Octavio Aceves y pusiera la nota alegre y relajada y eso que el vidente iba a contar su dolorosa ruptura con Napoleone, su marido italiano- ya os comentábamos la boda-, con el que llevaba conviviendo durante 11 años.
La finalista de más edad del reality, que llegó a la final y quedó en tercera posición, consiguió muchas cosas más en la casa. Aparte de estar junto a su hija, Saray -que obtuvo la segunda posición- consiguió que su hija se enrollara con Gerardo y vender la historia de un amor grandísimo y una familia feliz, que benefició a Ángel -el ganador del reality- y restó posibilidades a su niña. Sin embargo, la gallega dejó muy desatendido a su marido, Luis Pereira.
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