Pilar Eyre lo cuenta en La Otra Crónica de El Mundo y narra cómo se intentó que la infanta Cristina estuviera presente en la proclamación de su hermano como Rey de España, solo unos días antes de que se supiera que el juez Castro iba a mantener la imputación de la esposa de Iñaki Urdangarin.
La infanta Cristina acaba de aprender la famosa frase "la ley es igual para todos". El juez Castro le acaba de imputar formalmente por blanqueo de capitales y delito fiscal. Se basa el magistrado en que sin su firma en los documentos la sociedad que tenía con su marido no podría haber cometido delito alguno. La madre de Felipe VI viajaba esta misma semana a Suiza para acompañar a su hija en estos momentos en los que la realidad es más real que nunca.
Esta mañana en El programa de Ana Rosa, Paloma García Pelayo informaba que la Infanta Cristina seguirá imputada. Tras la declaración de la hija del Rey, hace diez días, en los juzgados de Palma, la colaboradora del espacio matinal de Telecinco ha desvelado que las explicaciones de esta no han convencido al juez Castro por lo continuará estando imputada.
La Infanta Cristina no recurrirá su imputación por los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal. Por lo que declarará voluntariamente cuando el juez Castro se lo comunique. Además, ha manifestado su deseo de que esto ocurra cuanto antes y se adelante la fecha marcada por el magistrado que fue el sábado, ocho de marzo. Sus abogados han declarado que la esposa de Iñaki Urdangarín no tiene nada que ocultar.
Tras la imputación de la infanta Cristina se ha abierto la veda para los súbditos que o bien ahora se agarran al "la justicia es igual para todos" o bien dan la cara por la hija del jefe del Estado. La presunción de inocencia es un derecho para todos pero el mero hecho de la imputación ya indica demasiado sobre una institución que no vive sus mejores momentos.
La Infanta Cristina ha sido imputada por un delito de blanqueo de capitales y otro fiscal cometidos presuntamente en su condición de copropietaria de Aizoon, empresa a la que se desviaron más de un millón de euros públicos desde el Instituto Nóos. Ha sido lo ha estimado el juez Castro que ha decidido citar a la hija del Rey Juan Carlos.
El jueves eran la Reina y el Príncipe de Asturias quienes acudían a la Clínica Quirón para saber cómo evolucionaba el monarca tras su nueva operación. El viernes, Felipe de Borbón regresaba con su esposa y sus hijas, como se había programado tras la salida de las niñas del colegio, y también les acompañaba la Reina y la Infanta Elena. Ayer sábado, doña Sofía volvía a visitar a su marido acompañada de su hija Cristina.
La infanta Cristina voló ayer desde Ginebra para visitar a su padre Juan Carlos. El monarca recibió contento la visita de su hija que en ningún momento coincidió con los príncipes de Asturias. Cristina no fue acompañada por su marido en esta ocasión sino por su secretario personal Carlos García-Revenga.
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