La fallecida Jill Messick tenía 50 años y llevaba años luchando contra la depresión. Su familia critica a Rose McGowan y Harvey Weinstein por involucrar a la manager en la polémica generada por la acusación de abusos sexuales de la actriz hacia el productor en 1997. Sus allegados aseguran que estaba devastada desde que el abogado de Weinstein reveló un mail en el que Messick lo defendía y en el que explicaba que según lo que ella recordaba Rose se metió en la bañera con Harvey de forma consensuada, pero que luego lo lamentó.
Sandeep Rehal ha demandado a Harvey Weinstein por haber sido obligada a realizar tareas de lo más sórdido. El productor le mandaba limpiar los muebles de su despacho tras cada encuentro personal e incluso a retirar las jeringuillas con las que se inyectaba algo similar a la Viagra en su miembro viril.
Kate Winslet no ha dudado en tildar de "horrible" a Harvey Weinstein. Además, comenta la temática de la última película de Woody Allen que, como sabéis, ella misma protagoniza. De su papel en Wonder Wheel, que así se llama la cinta, indica que "no me gusta interpretar a personajes negativos y estaba nerviosa porque ella es una mala madre".
Harvey Weinstein fue expulsado en octubre de la Academia de Cine estadounidense y ahora algunos de sus miembros parecen no tener demasiado claro qué hacer. Si bien la expulsión estaba justificada, muchos han sido los casos posteriores por parte de directores y actores y ninguno ha sufrido las mismas consecuencias.
Paul Sorvino ha sido muy claro y ha atacado verbalmente a Harvey Weinstein tras conocer lo que le sucedió a su hija. El actor no se ha cortado en sus declaraciones contra el denostado productor para TMZ y lo más suave que le ha deseado es que espera que vaya a la cárcel. "Ese hijo de p***, mejor para él si va (a la cárcel). De otro modo, si tengo que encontrarme con él, mataré a este cab****zo. Es así de simple", comentaba.