Sin ningún género de dudas esta edición de Gran Hermano ha sido de las más nefastas de la historia. Cambios de día de emisión, un casting aburridísimo, un premio a una chica que no se mojó ni debajo de la ducha, unos gemelos que deberían de haber sido expulsados por el programa, una expulsión polémica y varios detalles más han justificado las opiniones contra el formato.
En la casa de Gran Hermano 14 no pasa absolutamente nada y si no fuera por los múltiples guiones que se van sucediendo no habría quien viera el programa. El casting ha sido horrible y la mayoría de los concursantes brillan o bien por ser demasiado listos o bien unos zotes elevados a la enésima potencia que nos provocan la sensación que dijera el irrepetible Groucho Marx : "Cada vez que alguien enciende la televisión voy a coger un libro".
Giuls, la suiza afincada en Ibiza, es la primera en verse en los redondos de la calle tras una semana en la casa de Gran Hermano. La joven, calificada por algunos como una especie de Lomana pasada por el filtro hippy de la isla, no ha podido conectar con el resto de compañeros y sólo Raky, su fiel amiga y también nominada, pudo entenderla.
Gran Hermano 14 vivió ayer su primera gala de nominaciones en la que se aclaró tanto el estado de salud de Álvaro como que cada semana entrará en la casa un nuevo concursante.