La autopsia de Carrie Fisher revela que tomó cocaína, éxtasis, heroína y metadona
La autopsia de Carrie Fisher ha revelado que en el momento de su fallecimiento en su cuerpo se encontraron restos de cocaína, éxtasis, heroína y metadona. Esto es lo que indica un informe toxicológico de la oficina del forense de Los Ángeles. "La exposición a la cocaína tuvo lugar aproximadamente 72 horas antes de que la muestra fuera obtenida", comenta el informe que también revela que la actriz tuvo "una exposición remota a MDMA (éxtasis)". Además de drogas ilegales, Carrie estaba tomando Abilify, un fármaco antipsicótico; Lamictal, usado para la epilepsia y el trastorno bipolar, y Prozac, un antidepresivo, por prescripción médica.