Unas fotografías que Edwin Arrieta compartió con sus amigos y familiares desmontan la coartada de Daniel Sancho. Decía Agatha Christie que los inocentes no necesitan una coartada, pero Daniel ha basado la suya que en el asesinato se produjo como consecuencia del acoso al que le había sometido Arrieta durante años.
Un nuevo vídeo parece indicar que Edwin Arrieta disponía de un vídeo íntimo con Daniel Sancho que, presuntamente, iba a utilizar para extorsionarle. La compañera Gema Peñalosa comentaba en Mañaneros que «Daniel, en su declaración, dice que él tenía miedo a Edwin, que este le coaccionaba. Y esta es la novedad, lo hacía con un vídeo sexual de Daniel, y también amenazaba con hacer daño a miembros muy cercanos de su familia, a quienes Daniel quiere mucho y les quería proteger».
Los medios han vuelto a hacerlo. La filtración de unos mensajes de Edwin Arrieta para justificar la actitud de Daniel Sancho es intolerable. Recordamos que estamos hablando de un señor que ha reconocido que ha descuartizado en 16 trozos al cirujano y que ha tirado los distintos trozos en distintas zonas de una isla para evitar que puedan ser recuperados. La autopsia confirma que tras el primer empujón Arrieta se golpeó la cabeza, pero fue entonces cuando Daniel le degolló y lo descuartizó. Complicado resulta el blanqueo de semejante actitud.