Edmundo Arrocet ha decidido bloquear su número «para no sufrir». Confirma que el «linchamiento mediático» que sufre es demasiado duro. Sí confirma que dejó su relación por WhatsApp, pero que desde que lo hizo se fue a Londres desde donde no ha regresado, a pesar de lo publicado recientemente.
Éramos pocos y parió la abuela. Belén Esteban, que tanto respeto pidió cuando su actual marido le fue infiel, tilda de «sinvergüenza» a Edmundo Arrocet por sus devaneos amorosos. Con una información que le ha llegado, comentaba que «Me consta que Edmundo está con una señora que vive en la Plaza de Santo Domingo de Madrid y que se le ha visto allí cuando ha dejado la casa de María Teresa».
El día que Edmundo Arrocet hable va a arder Troya que suele decirse. Según se informaba ayer en Socialité, las Campos podrían haberle puesto un detective. De hecho, una reportera se encontraba en las inmediaciones de la plaza Santo Domingo y afirmaba que Arrocet tenía dos amantes: una peletera y la editora de una revista.
Edmundo Arrocet ha confirmado que es un hombre moderno, tanto que dejó a María Teresa Campos por Whatsapp. En Telecinco sigue la campaña contra él. Al parecer, Edmundo se cabreó con María Teresa el día en el que él cumplía 70 años. No en vano, abandonó la casa de la presentadora y hasta unos 10 días después no le envió a su pareja un mensaje de Whatsapp para romper su relación.
Los colaboradores de Telecinco están intentando mantener el equilibrio entre el respeto a María Teresa Campos y la destrucción de la imagen de Arrocet. Si bien la ruptura ha sido dolorosa para la presentadora, no lo ponemos en duda, no entendemos por qué el humorista era tan buena persona cuando participó en Supervivientes y cuando era pareja de quien era y ahora parece ser el enemigo público número uno.
Edmundo Arrocet le ha concedido una entrevista a los compañeros de Jaleos (El Español) en la que repasa todo lo que se ha dicho sobre él recientemente. De su relación con María Teresa Campos comentaba que «Cuando empezamos a salir los periodistas dieron por nuestra pareja, como máximo un año y llevamos seis».