Ayer se casaban Andrea Casiraghi, el primogénito de Carolina de Mónaco, y Tatiana Santo Domingo. En las fotos oficiales de la pareja que se han difundido de este feliz momento, se puede ver a la pareja en el patio central del palacio de Mónaco en el momento en el que los novios bajan la increíble escalinata acompañados de su perra, Daphne.
La cuarta edición del "Baile del Amor" ha tenido lugar, en esta ocasión, en Mónaco. Tras celebrarse en ciudades como Roma, París o Moscú este año ha sido el turno de Mónaco, lo que nos ha permitido ver, una vez más, como la familia Grimaldi es una de las más elegantes del planeta.
La bella hija de Carolina de Mónaco podría estar embarazada y convertirla por segunda vez en abuela. Los rumores se han desatado tras verla este fin de semana en el concurso hípico de saltos de Montecarlo. El sábado 29 optaba por un traje de color crudo que le marcaba una extraña barriguita y el domingo, elegía un vestido corto y suelto en color azul "Klein" con el que evitaba marcar su figura.
En noviembre, Tatiana confirmaba su embarazo en Madrid cuando asistía a la entrega de los premios de moda de la revista Telva, acompañada de su socia, Dana Alikhani, con quien ha creado la marca de moda “Muzungu Sisters”. En esos momentos, era obvio que la joven, de 29 años, esperaba su primer hijo dado lo abultada de su barriga.
La princesa Carolina de Mónaco se va a convertir en abuela, ya que su hijo mayor, Andrea Casiraghi, de 28 años, está esperando su primer hijo con su novia, la rica heredera colombiana Tatiana Santo Domingo. Desde julio, Andrea y Tatiana están prometidos, y fue una sorpresa para muchos ver a la joven, que cumple 29 años el próximo 24 de noviembre, marcando una barriga, que denotaba muchos meses de embarazo hace unos días -lo podéis comprobar en la foto superior.
Las revistas tienen preparadas sus ediciones de septiembre que son de las más esperadas por los lectores porque casi siempre suelen ser de lo más espectaculares y sorprendentes, sobre todo si hablamos de las ediciones más prestigiosas como puede ser Vogue, las cuales quieren hacer su particular agosto.
Ya fue en el mes de septiembre del año pasado cuando nos llegaron los primeros rumores de la separación entre la princesa Carolina de Mónaco y su esposo, Ernesto de Hannover. Para entonces sólo eran meras especulaciones sobre una pareja a la que no se le veía junta desde el verano, algo poco habitual entre estos príncipes que gustaban compartir de cualquier momento, ya fuera oficial o no.
Tras el reportaje publicado en distintas revistas europeas, donde se puede ver cómo Ernesto de Hannover besa y abraza a otra mujer en Tailandia, Carolina de Mónaco se encuentra en estado de shock. Aunque la pareja está en crisis desde hace algunos meses, esto ha podido ser la gota que colme el vaso.
A la princesa Carolina de Mónaco parece que le "crecen los enanos" o, lo que es peor, le aumentan los problemas íntimos en la soledad de su desamor. A la crisis de su matrimonio se le unen fantasmas del pasado que, todavía, quedan por solventar a fin de que la imagen del díscolo príncipe aparezca en buen lugar. Y es que, por muy poderoso que seas, o creas serlo, al final los malos actos acaban pagándose.
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