Telecinco decidió que no presentase la última edición de Quién es mi padre y la gallega vuelve a estar sin trabajo. La audiencia no soporta ya ni que sea tan redicha, ni tan sabihonda, ni nada parecido. Su salto de la dirección de Sálvame a la presentación fue acertado hasta que llegó el programa de Rocío Carrasco y se convirtió en un personaje odiado por el público.
Tras provocar el hundimiento de la audiencia por su feminismo unipersonal, Corredera regresa atacando y opinando al respecto. «Entiendo que la alfombra de mierd* que ha levantado lo de Rocío es muy heavy. Hay mucha mierda, mierda muy dolorosa. en este país una madre tiene que estar dos pasos por detrás de sus hijos. Y en nuestra cultura es muy difícil entender que Rocío Carrasco no perdone a su hija» indicaba en un programa de radio.
Carlota Corredera se despide mañana de Sálvame. La polémica que provocó su feminismo unipersonal primero benefició a Telecinco y luego provocó su caída. La que fue un ejemplo de superación tras enfrentarse a su sobrepeso y una directora de programa eficaz cayó en el sectarismo y en explotar su parte más insoportable para provocar la desesperación del público.
Carlota Corredera, Rocío Carrasco, Jorge Javier Vázquez y todo lo relacionado con los tres provoca que el personal cambie de canal en cuanto les ve. El Hormiguero le ganó la partida a Montealto. Los compañeros de Carlota Corredera le llaman de todo en Internet, Rocío Carrasco no consigue emocionar a nadie y esta segunda entrega es un suplemento de la primera con los mismos errores de feminismo unipersonal aliñada con caras raras y con una amargura que nadie entiende.