A pesar de la lluvia, las estrellas brillaron sobre la alformbra roja en la gran noche de Broadway, la entrega de los premios Tony que ya va por su 64 edición. Los galardones se entregaron en el Radio City Music Hall el domingo 13 de junio en una gala presentada por Sean Hayes y entre otros estuvieron presentes las nominadas Scarlett Johansson, Cate Blanchett, Catherine Zeta-Jones, además de Daniel Radcliffe, Naomi Watts o Paula Abdul.
Hace unos días Lea Michele salía al paso de los rumores que la relacionaban con su compañero en Glee, Matthew Morrison, el profesor Will Schuester, ya que ambos se conocían por haber trabajo juntos en Broadway. La joven lo negaba y decía que estaba saliendo con alguien y éste es Theo Stockman, también actor, protagonista en Broadway del musical sobre el grupo musical Green Day, American Idiot.
En otros tiempos, la actriz galesa era una férrea defensora de las curvas y era famosa por sus discursos en contra de la excesiva delgadez que Hollywood pedía a sus féminas. Sin embargo, Catherine Zeta-Jones aparece mucho más delgada de lo habitual en Nueva York donde protagoniza en Broadway A Little Night Music.
Una mujer enfundada en un personaje de niña o una adolescente temblando en la línea ínfima que separa la madurez de la infancia, así es como se presenta Scarlett Johansson en una función teatral que, para los más puristas, tiene algo más que un aprobado. Una mujer que, después de lanzarse a la aventura cinematográfica, en papeles de sobrado nivel interpretativo, y tras verla implicarse en causas nobles como ha sido el socorro a Haití tras el terremoto ha hecho de su carrera dramática una verdadera insignia, y es que pasar ilesa, incluso con un aprobado raspado por Broadway, es ya un mérito más que consistente.
Desde que sucediera el terrible terremoto en Haití, no pasa día que no aparezca una noticia relacionada con la generosidad y solidaridad de los famosos en torno a esta causa. Unos de los primeros en enviar su ayuda, fue el matrimonio formado por Brad Pitt y Angelina Jolie y, a partir de ahí, se abrió un sinfín de caminos desinteresados cuya única motivación era intentar paliar el sufrimiento de los afectados por esta tremenda tragedia.
Estamos viendo como en los últimos días, los famosos están poniendo su mejor voluntad a fin de ayudar al vapuleado y maltrecho pueblo haitiano. Si los primero en abrir sus bolsillos fueron la pareja formada por Brad Pitt y Angelina Jolie, luego fueron seguidos por muchos otros que quisieron poner su granito de arena a fin de paliar las consecuencias de esta terrible catástrofe.