La personalidad no va dentro de un maletín y Aritz demostró ayer por la noche que sigue siendo el de siempre. Es posible que la manipulación de Han te haya hecho pensar lo contrario pero él lo tiene todo bastante claro. La ganadora se dedicó a lo de siempre aunque, afortunadamente, ya no tendremos que ver su cara de disgusto durante veinticuatro horas.
Aritz sigue comentando dentro de la casa que "se le ha ido la olla" y por ese mismo motivo se mete en la ducha con Han y se acuesta con él de una forma más descarada de lo que lo venía haciendo hasta la fecha. Sofía opina que todo esto es una estrategia. En plena ola de rumores sobre la relación entre los dos antedichos, la madre del de Santurce confirma que no conoce a la persona especial de su hijo.
Aritz y Han siguen viviendo una relación que ahora parece haberse convertido en algo más que amistad. El problema sigue residiendo en la especie de salida del armario del vasco que sigue sin tener claro qué ha sucedido y cómo gestionar sus sentimientos.
Han y Ariz han vuelto a protagonizar un nuevo enfrentamiento. Ambos ya le están viendo las orejas al lobo y tienen claro que el limbo en el que viven ahora no tardará mucho en convertirse en la vida real. Han ya ha comentado que no sabe si el hombre bajo el sombrero será su amigo una vez que se termine el concurso lo que desvela, claramente, a qué ha jugado el concursante durante todo este tiempo.
Es posible que Han sea simpático y agradable para una parte de la audiencia. Es más, el alarde que hace de su homosexualidad puede ser positivo para muchos espectadores. Lo que no nos parece tan bien es que haya acosado a Aritz hasta el punto de provocar que éste le dejara claro que no quiere saber nada de él en ese sentido.