Curiosidades
Ana Soria, hasta ayer, era una chica de veintitantos años que vivía su vida feliz. Telecinco decidió masacrarla con su hipocresía progresista. Resulta sintomático que llamen a Geles, que no sabemos por qué no dimite, para detectar micromachismos, pero no para que opine sobre la campaña de acoso y derribo contra una chica que puede ser amiga de quien le de la real gana.