Si bien la actriz Lindsay Lohan se libró por los pelos de pasar por la cárcel por saltarse a la torera la audiencia con la jueza en una primera instancia, ha sido sentenciada a tener que ponerse un brazalete en el tobillo para controlar el alcohol que pudiera consumir la actriz y que se conoce con el nombre de SCRAM.
Esta es la frase que corre de boca en boca entre todos los que conocen a Lindsay Lohan. Tras un año de intentos infructuosos para que cambie su estilo de vida están a punto de tirar la toalla con la bella actriz. Sus amigos más cercanos han intentado llamar la atención de la prensa para lograr que tanto su familia como la propia actriz salgan del pozo.
Una pareja de lo más enamorada es la que forman Johnny Depp y Vanessa Paradis, hace unas semanas la francesa le hacía una declaración de amor en toda regla cuando presentaba un perfume de la marca Chanel y ahora el actor no se corta en afirmar que su familia le ha hecho encauzar su vida y a ser mejor persona.
De nuevo la cantante británica Amy Winehouse ha tenido que pasar por el juzgado, algo muy habitual en ella en los últimos años, esta vez, por el último espectáculo que dio el pasado mes de diciembre víspera de Navidad, cuando agredió a Richard Pound, director del teatro así, como por los numerosos altercados públicos que produjo en Milton Keynes durante la representación de La Cenicienta.
Tras el fallecimiento y el funeral de Brittany Murphy, las miradas se giran hacia su viudo, el británico Simon Monjack. Un hombre que está levantando un buen número de testimonios en su contra, ya no sobre el tema de la muerte de su esposa, sino sobre su comportamiento con ésta y otras mujeres, sus deudas y estafas.
Hace unos días os informábamos que el funeral de Britanny Murphy se celebraría en Nochebuena y que tendría lugar en la Iglesia de las Colinas en el Forest Lawn Memorial Park. Una ceremonia íntima que según The New York Daily News fue celebrado en el Brigh Eternity y estuvo presidida por un pastor y un rabino.
El triste fallecimiento de la joven actriz Brittany Murphy el pasado domingo está trayendo consigo muchos comentarios desde que su viudo se negase a que se le practicase la autopsia, que finalmente se hizo por requirimiento policial, pero cuyos resultados no se conocerán hasta dentro de seis u ocho semanas cuando se conozca el informe toxicológico.
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