Sofía Cristo cuenta su proceso de desintoxicación en Sálvame Deluxe

Sofía Cristo dejó de ser la pizpireta hija de Ángel Cristo y Bárbara Rey para convertirse en una caricatura de lo que fue. Hace ya catorce años que empezó a consumir droga de manera indiscriminada y el pasado mes de abril decidió entrar en un centro de rehabilitación para intentar enmendar su vida.

En este tiempo ha tenido que enfrentarse a la ruptura sentimental con Nagore Robles, que ayer no confirmó pero fue fácil ver la emoción en los ojos de Sofía, y contra sus propios demonios. Tras ochenta días sin consumir nada, Sofía sabe que le queda mucho camino por recorrer. Su intervención de ayer en el programa fue el mejor ejemplo a seguir por muchos jóvenes de nuestro país.

Sobre la famosa foto en la que se le ve sola sentada en el suelo aclaró, como ya confirmara Bárbara Rey, que fue una salida programada y que de hecho estaba con sus monitores y con su madre. También reconoció que los monitores tuvieron que ir a su casa a hacer un registro para buscar restos de sustancias y evitar que volviera a consumir. Ella reconoció haber escondido pequeñas cantidades «por si fallaba el tratamiento».

Sobre cómo cayó en el infierno de las drogas quiso aclarar que empezó «con un calimocho» y de ahí pasó «a los porros» para terminar «en la cocaína, el speed y el GBH». Reconoció que la cocaína le había destrozado el tabique nasal «tanto es así que si me meto ambos dedos a la vez las yemas se pueden tocar, no hay nada en medio».

Tras aclarar que lo que pretendía era «lograr dinero para seguir pagándome el tratamiento» no dudó en comentar que «quiero avisar a todo el mundo de lo que sucede con las drogas. El alcohol es la droga más «social» y la peor de todas ya que es la puerta al resto de sustancias. Incluso los porros, que se fuman sin darle importancia, te pueden destrozar la vida». Gran ejemplo para muchos. Esperamos vuestros comentarios al respecto.

Síguenos en Twitter

Declaraciones Televisión #Sofía-Cristo