Sly Stone, del estrellato a la indigencia
Sly Stone fue uno de los músicos de funk más reconocidos por su trayectoria. Desde 1982 no edita un disco digno y desde entonces han comenzado sus múltiples problemas que han terminado con el artista viviendo en una caravana en Los Angeles.
Stone comenta que «Me he gastado todo el dinero que gané con la música en otro de mis vicios, los coches». Distintos modelos de coches, desde una taxi londinense a un Hummer último modelo, han sido conducidos por el artista que no sólo ha tenido que pasar por distintos volantes a lo largo de su vida según informa el NY Post.
En la década de los ochenta fue detenido por posesión de cocaína en varias ocasiones. Los finales de los setenta, cuando llenaba sus conciertos y era portada de todas las revistas de música, fueron su época dorada. Fue en 1987 cuando actuó en directo por última vez.
Hasta 2006 no volvió a aparecer en público, en un homenaje durante la gala de los premios Grammy, para cantar media canción y desaparecer de nuevo. De momento Stone está perseguido por varios acreedores, que han contratado a gente para darle una paliza, e incluso la dueña del parking donde reside ha intentado ya echarle en varias ocasiones.
Él justifica su ruina económica por la mala gestión de su manager desde 1989. Su salida de su casa de Napa Valley en 2007, por falta de pago, supuso que el artista comprara la caravana donde vive en 2009 gracias a una gira que hizo por Europa que apenas tuvo repercusión.
Ahora Stone, al que ya han diagnosticado paranoia, afirma que «Mi próximo disco será algo que no podréis olvidar. Estoy harto de juicios. La gente ha ganado mucho con mi música y quiero volver a ser el que fui. Me gustaría tocar con los músicos más actuales. Lady Gaga si quieres invítame y págame». La estrella se apagó para siempre.
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