Silvio Berlusconi, condenado a siete años de cárcel y a inhabilitación perpetua

Silvio Berlusconi escuchó ayer la sentencia que le condena a siete años de cárcel por inducción a la prostitución de menores de edad. La inhabilitación perpetua para cargo público logra quitar de la vida pública italiana a uno de sus personajes más deleznables.

El susodicho ha declarado que «Estaba verdaderamente convencido de que me iban a absolver porque en los hechos no había de verdad ninguna posibilidad de condenarme. Y, sin embargo, se ha dictado una sentencia increíble, de una violencia nunca vista ni escuchada antes, para intentar eliminarme de la vida política de este país».

Las infames fiestas «Bunga-Bunga» eran una reunión de varias prostitutas, algunas menores como Ruby, que incluso acabaron con el delito de abuso de poder tal y como se ha reconocido que sucediera el 27 de mayo de 2010 cuando Silvio obligó a la policía de Milán a dejar en libertad a la citada.

El cinismo llega a su máxima expresión cuando el empresario, dueño de Mediaset, ha reconocido que sigue manteniendo a las chicas, «Sí, las mantengo a todas porque este proceso les ha arruinado la vida, han perdido el trabajo, al novio y probablemente no volverán a tener otro. Me siento responsable de ellas porque su único error ha sido aceptar una invitación a cenar en casa del primer ministro. Y por eso les han arruinado la vida, es una cosa escandalosa».

Lo que más nos llama la atención es que todas las cadenas de Mediaset de nuestro país, tan aficionadas a meterse en la vida privada de los demás o incluso a luchar, con toda la razón del mundo, contra el maltrato a las mujeres ahora sean incapaces de dar esta noticia en sus programas. ¿Habrá que dedicar uno de los meses de «Doce meses, doce causas» a la libertad de expresión inexistente en la cadena? Esperamos vuestros comentarios al respecto.

Vía | El Mundo

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