Sharon Stone reivindica sus 50 años semidesnuda y sensual en la revista ‘Paris Match’

Sharon Stone reivindica sus 50 años semidesnuda y sensual en la revista ‘Paris Match’

Escrito por: Rosa María    6 agosto 2009    2 minutos

La actriz Sharon Stone ha posado semidesnuda, sensual y arrebatadora en la portada del último número de la revista francesa ‘París Match‘ con un amplio reportaje en su interior, en el cual derrocha sensualidad. Con ello, la actriz ha querido reivindicar que cumplir los 50 años «no es el fin de la vida».

La actriz, aparece en un extenso reportaje derrochando sensualidad, demostrando que el paso del tiempo no le ha robado ni un ápice de atractivo y que puede seguir presumiendo de tener uno de los cuerpazos de Hollywood. «Tengo 50 años, ¿y qué?».

Fotografiada por el prestigioso Alix Malka, haciendo topless y posando con corsé, botas altísimas de cuero, guantes y rememorando su papel de Catherine Tramell en ‘Instinto Básico’, ha querido recordar que sigue siendo una sex symbols, pero a lo maduro.

«Si alguien se sorprende por estas fotos, es una reflexión de su propia mirada sobre la edad y es él quien se tiene que preguntar por esa actitud», ha apuntado la intérprete de 51 años, quien ha agregado que le parece más chocante ver «adolescentes desnudas en las páginas de las revistas«.

También aprovecha para reconocer que nunca se ha adaptado a ningún molde ni en su profesión ni tampoco en su vida privada. Pese a ser madre de tres hijos.

Consciente de su atractivo y de lo estupenda que está y se siente,a pesar de haber superado el medio siglo, se muestra totalmente contraria a la cirugía estética y a ‘los estirones’ que se dan sus colegas. «No sé por qué hay tantas mujeres que se estiran la piel, llegan a perder la expresión«, algo que ya han denunciado otras artistas que, como ella, advierten de los daños de este tipo de operaciones, así como del uso indiscriminado del Botox.

Y es que la intérprete, Stone no tiene ningún miedo a envejecer ya que para ella ‘la belleza es una cuestión de espíritu y no de edad’.

Vía | El Mundo