Secret Story alarga su agonía durante unos días más

Secret Story no ha conseguido enganchar a nadie. De hecho, resulta complicado saber quién participa y por qué el formato ha fallado. Lo de meter a anónimos en la casa de Gran Hermano, nombre que no se pronuncia por el caso de violación de una concursante del que nadie habla en la cadena a pesar del feminismo de salón que ejercen algunas, no le ha gustado a nadie.

Y es que resulta complicado que la limpieza de corrales que solía hacer Telecinco para rellenar el casting de sus conciertos durase demasiado tiempo. Lo malo es que el proyecto está en marcha, el personal cobra a diario y hay que rellenar horas de televisión para nada.

La verdad es que algunos rumores apuntan a que hay actores camuflados que intentan generar interés, pero no hay manera. Ni Belén Esteban, ni otros invitados han logrado nada salvo provocar que la gente cambie de canal en cuanto ve la cabecera del programa.

Cuál es el problema entonces, pues que la cadena ha caído en un pozo tremendo del que no puede salir. Se sigue agarrando al salvavidas de Supervivientes y es bastante probable que tampoco le de buenos resultados. Lo de jugar con Ucrania a ver si ganaban audiencia fue, posiblemente, la gota que colmó el vaso de la paciencia de los espectadores.

Habrá que ver qué balance hace la cadena del concurso que podría ser el cierre definitivo de una casa histórica que llegó a tener numerosas ediciones y que fue seguida por millones de personas. Algo pasa en Mediaset. ¿Sabremos algún día de qué se trata?

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