Sálvame vuelve a estafar a sus espectadores
Sálvame volvía ayer a las andadas. Cuatro horas y media cebando un tema para al final darle paso a Pedro Piqueras sin contar nada. En una deriva incontrolable, el programa apostaba por indicar que le había llegado un rumor sobre una mujer muy famosa que se dedicaba a prostituirse.
A lo largo de la tarde jugaron al tú la llevas hasta que Antonio David Flores indicó que había sido él el que había llevado esa información al programa (cuatro horas antes había dicho que ya le gustaría a él tener ese tipo de información y que no la había llevado).
Todo comenzó a desmontarse cuando Hernández, que presenta bastante mejor que Jorge Javier Vázquez, comenzó a indicar que le iban a dar un plazo de 24 horas a la mujer para que hablara. O lo que es lo mismo, o lo cuentas tú por narices o lo hacemos nosotros.
Pues bien, llegó la hora señalada y nada de nada. Se escuchó una voz distorsionada en la que una señora indicaba que le daba a un amigo 250 euros por buscarle clientes. Y eso es todo amigos. Otra estafa made in Sálvame.
Antes de que los listos de guardia se nos echen encima, les recordamos que Twitter ardía usando términos como «bomba de humo» o «estafadores» para definir a los que gestionan el programa.
Mención aparte nos merece la impunidad con la que estos señores hablan de la vida privada de la gente. Si son tan feministas y tan progresistas, ¿por qué no respetan la libertad de esa mujer para hacer con su cuerpo lo que les apetezca? Pues por lo que ya sabes. El vil metal. Esperamos tu opinión al respecto de lo sucedido ayer en el programa.
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