Sálvame, entre la lucha antifascista y el machismo más repugnante

Vázquez volvió ayer a repartir carnet de fascista y le tocó a Antonio Montero que no se calló. Luego vino la masacre de Fani. El presentador de los tres millones de euros no dudó en volver a chulear de progre, pero no contaba con Montero. El colaborador le recordó que el comunismo ha matado al triple de personas que el fascismo.

Le faltó indicar que Hitler y Mussolini eran socialistas para que el que se ha aprendido todo lo que viene en libro Sea progre en 15 días saliera corriendo. La verdad duele, pero curte, que decía el Maki. Terminada la ración diaria de antifascismo de salón, comenzó la de la misoginia y el machismo.

Si bien apoyamos, totalmente, el discurso de Frigenti el otro día a favor de los homosexuales y de la libertad sexual; nos sorprende que todavía haya carcas tan misóginos que juzguen a Fani porque trabajó, según su tía y algunos testigos, de lo que te imaginas.

Primero sacamos a pasear el «no te lo permito» contra Belén y ayer contactamos con el chalet donde la concursante trabajaba para confirmar la noticia. Mientras tanto, añadimos que cómo aguanta su novio semejante situación, que es muy suelta y demás expresiones misóginas que confirman que las feministas subvencionadas prefieren quedarse con los ataques contra el fascismo, pero no hacer su trabajo y defender a las mujeres que para eso cobran millones de euros pagados por el contribuyente.

En fin, este gobierno no va a hacer absolutamente nada contra un programa que sigue a la deriva y sin anunciantes. Esperemos que Fani lo haga y que gane su demanda.

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