Roban un ordenador con fotos privadas de Carla Bruni

Roban un ordenador con fotos privadas de Carla Bruni

Escrito por: Rosa María    29 abril 2009    2 minutos

Mientras Carla Bruni se encontraba en nuestro país ejerciendo de primera Dama francesa junto a su marido el presidente Nicolás Sarkizy. Una noticia le fue trasmitida. ‘Ha sido robado un ordenador personal en el apartamento de Julien Enthoven hermano del su ex pareja Raphaël y padre de su hijo Aurelien’ que contenía fotos privadas de Carla Bruni.

Los ladrones entraron en el inmueble, situado en el distrito VI de París, a través de una ventana del salón que da a un patio interior. En un primer momento la investigación que está llevando el caso no conocían si el móvil del delito era sustraer el ordenador o se trataba de un robo común, donde también se llevaron enseres como una cámara digital.

Evidentemente lo que se sospecha es que quienes entraron y robaron el ordenador sabía a lo que iban. Puesto que no se llevaron nada más. Fotografías y vídeos de quien es hoy la primera dama de Francia podrían salir a la luz en breve, bien vendiéndolas alguna revista o subirlas a internet.

Raphaël Enthoven fue el compañero sentimental de Carla durante unos años. Y su hijo se hizo repentinamente célebre, en hombros de Sarkozy, cuando el presidente de Francia hizo su primera escapada amorosa con su futura esposa a Egipto revolucionando a todos los medios de comunicación y a su país.

Y tras el matrimonio de Carla Bruni y Nicolas Sarkozy, a día de hoy, ella sigue teniendo una relación distante pero cordial con el padre de su hijo. Y por lo tanto es de esperar que todavía exista material del pasado de la ex cantante y modelo Carla Bruni por destapar.

Fotos de soltera de Carla Bruni, como cantante, en brazos de muy distintos acompañantes, vestida y poco vestida, en todo su esplendor, siempre, han sido objeto de los más distintos tráficos. Si los autores del robo del ordenador se atreviesen a poner en circulación las fotos ‘íntimas’ de Carla Bruni, vía Internet, el caso podría tomar unas proporciones imprevisibles.

Vía | La Vanguardia