La Reina de Inglaterra, invitada sorpresa de una boda civil
Isabel II ha sido la sorpresa de una boda civil celebrada en Manchester. Lo más curioso del caso es que los recién casados no la habían invitado y claro, no es lo mismo echar al primo del pueblo de la barra libre que a Su Graciosa Majestad.
Según informa The telegraph, John y Frances Canning se quedaron de piedra cuando vieron a la citada acompañada del Duque de Edimburgo en su propia boda. Todo se debe a que la pareja había reservado el ayuntamiento para su boda antes de saber que la reina también acudiría en esa fecha para conmemorar su Jubileo de diamantes.
Lo mejor estaba aún por llegar. La reina no dudó ni un minuto en hacerse una foto con los novios y en darles la enhorabuena más sincera por su matrimonio. Antes de llegar al consistorio Isabel II había tenido una ajetreada mañana llena de inauguraciones.
Tras visitar Salford, inauguró el Hospital Infantil de Manchester, el Hospital de Ojos, el Hospital de Saint Mary y una nueva ala de la Enfermería Real. Todo un récord que terminó con un almuerzo en la casa consistorial y con la ya comentada foto con la pareja.
Teniendo en cuenta que la citada representa a una de las instituciones más sólidas del continente europeo se nos ocurren varias preguntas que nos gustaría que nos respondiérais. ¿Haría lo mismo la reina de España? ¿Viendo lo visto recientemente con los guardaespaldas del señor Marichalar, sería posible casarse la misma fecha de una visita real o bien se anularía la boda? Esperamos vuestras opiniones.