Rebeca, de Gran Hermano 17, se desnuda en Interviú

Rebeca, de Gran Hermano 17, ocupa la portada de Interviú y sigue la estela de muchas concursantes del reality show que han sido protagonistas de esta publicación. Lo cierto es que desde hace un tiempo, su presencia escasea, existió un tiempo en el que acudir al programa de Telecinco, se convirtió en casi sinónimo de hacer un posado ligera de ropa en esta revista. La madrileña se muestra molesta por el trato que recibió en la casa y por la organización al ser expulsada. Además habla de su relación con Alain y de los celos de Meritxell.

La quinta expulsada siente la necesidad de que se la escuche y de que le dediquen los minutos que le negaron en el reality show. La rubia, de 29 años, se muestra muy dolida y siente que le deben algo. “Quiero explicarme. Me lo merezco. Lo necesito”, afirma en la publicación. «Todos los años me quedaba a las puertas por miedo. Este año otra vez lo dejé pasar, pero un día estaba en mi trabajo –soy dependienta en una tienda de firma en Madrid– y se acercaron dos personas. Me dijeron que si conocía el formato y que si quería participar: entrar como reserva de Álvaro. Me pilló por sorpresa. Me hicieron mandar un vídeo y esa misma tarde hice una prueba de cámara y entrevista con dirección. En siete días estaba dentro», comenta sobre su participación en el espacio sustituyendo al expulsado disciplinariamente Álvaro.

«No es que me juntara con los chicos, es que me junté con quien me dio la oportunidad. Si ser libre y moderna es ser una cachonda y calentorra, pues venga. Lo prefiero a ser una cutre»Explica que tras encontrarla ella pasó las mismas pruebas que el resto de concursantes y matiza que tiene permiso para contar que a ella la fueron a buscar. Comenta que sus armas eran la sencillez, la naturalidad y la confianza junto a su cuerpo porque la exconcursante se califica como resultona.

Sabía que no iba a ganar, pero le apetecía ver qué tal se le daba la convivencia con sus compañeros, pero no fue bien recibida por la mayoría de ellos. «Mis compañeros no me recibieron bien ni me dieron la oportunidad de darme a conocer. Menos Miguel, Noelia, Fernando y Clara. Más tarde estuvieron con el hacha de guerra conmigo. Con desconfianza porque venía de fuera y traía buen rollo. Me decían que era una bienqueda», señala.

Sobre la organización apunta que antes de entrar fueron muy amables con ellas, pero después relata: «Salí en la noche de Halloween y no tuve entrevista, no tuve preguntas de debate como el resto de mis compañeros y luego creo que hubo un debate que se me llamó y se me sentó en el público… eso no me ha gustado». Explica que se merecía una entrevista y despedirse de sus compañeros. «Pido entrevista, despedida y un debate. Como han tenido todos», afirma.

Piensa que es una edición muy cañera y juvenil y que se ha perdido la esencia del programa. Además cree que la audiencia no ha conectado con Gran Hermano 17 porque existe poca variedad de perfiles entre los concursantes. Con respecto a sus problemas con Meritxell por su relación con Alain asegura: «No es que me juntara con los chicos, es que me junté con quien me dio la oportunidad. Si ser libre y moderna es ser una cachonda y calentorra, pues venga. Lo prefiero a ser una cutre». Afirma que la catalana fue víctima de sus inseguridades y que si hubiera tenido otro físico, no le habría despertado sus celos. Lo que Rebeca quiere dejar claro es que no tiene un pelo de tonta.

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