El príncipe Enrique de Inglaterra y sus excesos con el alcohol
De sobra son conocidos ciertos excesos y aficiones varias en la familia Real Británica y que, al menos el pequeño de los príncipes, se ha tomado como si se tratara de una rancia herencia. Y es que el consumo de alcohol, en esta familia, parece ser que es algo más que habitual.
Esta vez, el nieto de Isabel II, Enrique, salió a gatas y vestido para jugar a golf de un pub. Y es que no era para menos, en una hora se gastó 467 euros en cervezas para él y sus amigos. Así no nos extraña que le resultara difícil mantener la verticalidad, ni siquiera para salir por la puerta a que le diera el aire.
Enrique y otros veinte amigos llegaron a un pub de Shrewsbury, al noroeste de Londres, todos iban vestidos para jugar al golf así que, imaginamos que variaron los primeros planes de tiempo libre y prefirieron disfrutar con unas buenas pintas en vez de intentar meter la pelota en el hoyo.
Según informa a ‘The Sun’ el encargado del bar, todos los amigos son compañeros militares del joven príncipe con los que, en la actualidad, está completando su formación militar. Así que una vez se fue caldeando el ambiente con la ingesta de las cervezas con tequila, el chico bromeaba con un oficial dándole un buen tirón de calzoncillos y golpeándolo con un palo de golf de plástico.
Así que la RAF ha tenido que salir en defensa de sus chicos y, sobre todo, del díscolo príncipe diciendo que «sólo pretendía buscar hacer piña» con sus compañeros. Además añadió que estas situaciones no se suelen dar ya que tienen prohibido beber hasta 12 horas antes de un vuelo, es por eso que «rara vez tienen ocasión de soltarse la melena».
Vía | El Semanal Digital