La presunta infidelidad de Kiko Rivera pone al DJ contra las cuerdas
Tamara, una joven con la que Kiko tuvo relaciones hace años, daba pelos y señales de lo sucedido con Kiko en Ni que fuéramos Sshh.
Fue el pasado 21 de septiembre cuando la mencionada fue a la actuación del DJ en su pueblo. Cuando terminó, se acercó a él, le enseñó una imagen de su primer encuentro y Kiko le pidió el número de teléfono. Al poco tiempo, recibió un mensaje de WhatsApp donde Rivera le invitaba a quedar, aunque añadía que ella quizá estaba con sus amigos y que no había problema.
Ella le preguntó en qué hotel estaba y subrayó que al día siguiente trabajaba, por lo que solo podría quedarse un rato. La conversación anterior ha sido emitida gracias a los pantallazos que ella misma ha facilitado. Posteriormente, fotografió la puerta de la habitación y Kiko la recibió en pijama mientras se fumaba un cigarrillo de la risa.
Tras ver que la estancia disponía de un jacuzzi, y mientras Kiko le recordaba el primer encuentro íntimo que mantuvieron, lo llenaron, se desnudaron y mantuvieron relaciones completas sin protección. Tamara dejó su teléfono grabando desde antes de entrar en la habitación y poner su conversación a disposición de Irene Rosales.
Kiko, de momento, no ha aparecido en su canal de las redes sociales y tampoco ha comentado el motivo de su ausencia. Todo parece indicar que podría haber algún tipo de movimiento. Como indica Tamara, «igual que lo ha hecho conmigo, lo ha hecho con los demás. Que apechugue y que su mujer abra los ojos. Si quiere escucharlo, yo se lo mando por Instagram». Continuará.
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