La polémica y extraña muerte de Albert Solá

Albert Solá fallecía hace unos días de forma repentina mientras estaba en un bar. Desde entonces, la sombra de la duda sobrevuela todo lo ocurrido. El presunto hijo de Juan Carlos de Borbón cerraba un acuerdo con Telecinco para participar hoy mismo en ¿Quién es mi padre? Minutos después fallecía.

Todo sucedió en un bar en el que entró a pedir un cubata para un amigo y una copa de rosado para él. Tras hacerlo, cae desplomado, llega una ambulancia y se lo llevan, ya cadáver, del local. Todos podemos sufrir un infarto fulminante, pero las circunstancias que rodearon este suceso cada vez huelen peor.

Una de las más sangrantes es que la camarera girase la cámara de seguridad del bar hacia la pared en cuanto Solá llegó al bar y la volviese a colocar en su posición correcta cuando la ambulancia se lo llevó. Según indica la empleada, esta situación es bastante habitual. Evidente, vigilar la pared es mucho más seguro que controlar a quien entra en el negocio.

De la autopsia nada se sabe y el cuerpo ha sido ya enterrado. Mucho nos tememos que se aludirá a la clásica parada cardiorrespiratoria y poco más. Esta muerte es tan curiosa como la de aquella secretaria del rey emérito que embarazada se cayó por una ventana o a la accidental del hermano del otrora monarca por un disparo también accidental.

En fin, nos queda la entrevista póstuma de un señor que jamás pidió un euro y que solo quiso que se conociera quien era su padre. Por cierto, habrá que ver qué sucede con Ingrid Sartiau que también demandó a Juan Carlos por ser su presunto padre. Esperemos que la justicia arroje algo de luz sobre este polémico asunto.

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