Pilar Eyre cuenta los secretos del divorcio de la infanta Elena
Pilar Eyre ha decidido comentar en Lecturas los secretos del divorcio de la infanta Elena. Algunos son sorprendentes. Todo comenzó cuando Juan Carlos de Borbón, entonces rey, acudió a un cirujano a pincharse en el entrecejo para rejuvenecer su rostro. Durante la sesión, le comentó al cirujano que Elena quería divorciarse porque no se llevaba bien con Marichalar.
El facultativo le dijo que en esos casos lo mejor es divorciarse a lo que Juan Carlos respondió “¡Pues no, que se aguante y se joda, como hemos hecho todos!. ¡Claro que no se llevan bien! Pero cuando le dio el ictus a Jaime le dije que resistiera, que daría una imagen tremenda de la familia si lo abandonaba en esos momentos”.
«Yo le he dicho que no lo haga, que en España una divorciada es menos que nada. ¡Una señora sola es un cero a la izquierda en sociedad! Pierde amistades, la aíslan, las otras mujeres la temen y dejan de invitarla, mis amigas separadas después se han arrepentido. La verdad es que Elena ha aguantado mucho”.
La boda del 18 de marzo de 1995 en Sevilla costó 100 millones de dólares prestados por el rey Fahd de Arabia Saudí. Juan Carlos llevaba el brazo escayolado y su hija le iba dando algunos tirones que le provocaban un intenso dolor. Posteriormente, vino, siempre según Eyre, el ictus de Jaime y se le agrió el carácter. Se fueron a Nueva York a buscar un tratamiento y durante el mismo se quedaron sin dinero. Menos mal que la directora del hotel pasó por alto esta incidencia y se portó bastante bien. También contaban con amigos que le dejaron una casa en los Hamptons donde Marichalar le cantaba las 40 a todo el mundo (a una señora la llamó fea y Elena no supo ni cómo arreglar semejante ordinariez).
En la actualidad, Elena sigue insistiendo en que le llamen Doña Elena y está viviendo totalmente apartada de las actividades de la familia real. El divorcio llegó, pero ella, «la mejor de todos» según su padre, sigue a lo suyo. Curiosas las noticias que comenta Eyre sobre un divorcio que se llevó tan en silencio que parecía no haber existido nunca.
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