Ortega Cano abandona el hospital
El matador de toros Ortega Cano abandonaba el hospital Virgen Macarena de Sevilla tras haber sido ingresado el domingo 29 de mayo al sufrir un accidente de tráfico que acababa con la vida de Carlos Parra, conductor del vehículo contra el que colisionaba. Tras haber estado algunos días en estado muy grave el viudo de Rocío Jurado ha conseguido recuperarse y sale del centro casi un mes y medio después de su ingreso.
El pasado 1 de julio, el matador era trasladado a planta desde la Unidad de Cuidados Intensivos durante el tiempo que ha estado ingresado se le ha sometido a una traqueotomía y ha sido operado de uno de sus tobillos. El análisis de sangre efectuado a Ortega Cano dio un resultado de 1,26 gramos de alcohol, cuando el límite máximo es de 0,5 gramos, según un informe remitido al juzgado por el Instituto Nacional de Toxicología. Además la Asociación de Víctimas de Accidentes (DIA) aseguraba que conducía a 126 km/hora en un tramo al que la velocidad máxima permitida era de 70 km/hora.
El matador abandonaba el hospital sobre las 13,00 horas por la puerta principal acompañado por los miembros del equipo médico que le ha atendido. Lo que no tiene que poner en duda ni Ortega Cano ni su familia es que el personal del hospital ha estado siempre pendiente de su estado, tanto que durante estas semanas se han escuchado comentarios de un trato de favor hacia este enfermo.
Éstas han sido sus primeras declaraciones: «Quiero agradecer profundamente, primero a Dios, que me ha dado la tercera oportunidad; al Hospital Virgen de la Macarena, a los médicos y enfermeros, que me han dado un apoyo, un ánimo y una fuerza que nunca imaginé que podría tener; agradecerle profundamente a mi hermano, que me ha mostrado el cariño auténtico de estar todos aquí de noche y de día durante todo el tiempo; a mis dos hijos, José Fernando y Gloria Camila, que con la edad que tienen han mostrado una madurez que no me esperaba; a toda la gente, sobre todo mi más sentido pésame a la familia del fallecido en el accidente. Quiero pedirle a Dios que le tenga en un lugar, porque para mí ha sido el toro más difícil de mi vida. Y agradeceros a vosotros vuestra compañía. Me encuentro muy dolorido, perdonadme porque tengo pocas fuerzas.»
El vehículo del torero colisionaba frontalmente con otro en el kilómetro 28 de la carretera A-8002 que une Sevilla con Castilblanco de los Arroyos, a la altura de la urbanización La Colina la noche del 28 de mayo. Como consecuencia de esto, falleció el conductor del otro vehículo, Carlos Parra, de 48 años de edad. Tendremos que ver qué dicta la justicia y cuál es la pena que le imponen a Ortega Cano por su imprudencia que acabó con la muerte de una persona.
Vía | Público
Foto | Gtres