Nuevos detalles del sumario del caso de Daniel Sancho

Los nuevos detalles del sumario de Daniel Sancho complican todavía más el futuro legal del joven en Tailandia. Será complicado que su defensa consiga el objetivo de evitar la cadena perpetua.

Según las declaraciones de Daniel a la policía, «le mandaba fotos privadas, sin ropa, muy a menudo». A cambio, Arrieta le dio unos 10 000 euros. A ello añade «me amenazó con que iba a revelar los mensajes y las fotos para que lo supiese la gente». Incluso le comentó a la policía que había comprado guantes y demás utensilios antes de confesar que «luego fui a la ferretería para comprar la sierra para preparar el asesinato de Edwin».

Tras asesinarlo, y descuartizarlo, le envió un mensaje a Arrieta indicando que «estoy muy preocupado, hace horas que no te veo, llevabas todas tus cosas, voy a tener que llamar a la policía. Voy para el hotel, espero que estés allí y solo hayas perdido el móvil o la bolsa».

Así las cosas, el abogado defensor insiste en que estas declaraciones no se obtuvieron de forma adecuada según la legislación. Lo que no se entiende es que se hable de eximentes o similares cuando la confesión realizada no puede ser más evidente. Según lo anterior, hubo premeditación y no una pelea fortuita que terminó en muerte accidental como se ha querido vender.

Es más, si en esa pelea Arrieta se golpea con el lavabo y queda inconsciente, lo lógico habría sido llamar a una ambulancia para comprobar si estaba vivo o no (que lo estaba). Desangrarlo en la ducha y descuartizarlo no parece ser ni el fruto de un arrebato, ni de nada similar. De todas formas, como siempre hacemos, estamos abiertos a comentar cuál es la estrategia de la defensa para intentar justificar unas acciones tan incomprensibles e ilógicas.

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